29 abril 2006
Trabajo en Equipo
3 FWA PA JOUR
Un día cualquiera de esos que valen por tres, de martes a sábado, uno de los médicos se levanta primero, es su semana, desayuno contundente, abundante, variado, auspiciado, la sonrisa incondicional de la Cyrise y la tetera hirviendo.
Las siete y tanto de la mañana, mientras uno parte a la caminata rumbo al portón, los otros tres, dos medico y la dentista, desayunan a veces juntos otras en goteras, según cuanto hallan cantado los gallos durante noche.
Triage, la clave del día, la selección de los pacientes, quien recibe numero y quien no. Cada semana un doctor distinto le toca la ingrata tarea de discriminar la gravedad. Los martes los días más bravos, cuando vas llegando y sientes la bulla exterior, algo frío corre por dentro, es inevitable, sentirse malo, bueno, enojado, impotente, cansado. Gedeon abre y aparece la masa de negros suplicantes, histriónicos del maladi (enfermedad), tres filas, Rendevous, Timoun y Granmoun (controles, niños y adultos). La masa tiende a la organización entre empujones para armar las filas, mas de alguno se le cuela a la vieja enferma, este es el momento, el instante que nadie cree en nadie, se reparten los número, “si ou pa genye numero, ou pa genye consultaciòn” ( si usted no tiene numero, usted no tiene atención) en ese momento vale todo, empujar, gemir, mostrar una teta abscedada, mentir, actuar, arrodillarse y hasta perder la conciencia, no hay dilema ético, es la posibilidad mas real de obtener atención, atención medica, y las milagrosas pastillas de colores envueltas en bolsas ziploc, junto a la explicación surreal de un blanco. A veces 30 otras 40 fichas depende del día, pero cuando empiezan a acabarse los cartoncitos negros o rojos, la gente desarma la fila, te muestra el bebe con sarna, la tos desde que nació, alguno en un rincón sin reclamar acepta resignado el hecho de quedarse afuera, mientras llega la diabética atrasada con el rendevous del día anterior. El ultimo numero… cierra la puerta chica y vigila que no se cuelen en masa, siempre hay colados, algunos descarados que con un buen discurso nos ablandan el corazón y acceden sin numero, nuestro dilema con nuestros cachos sin numero. Todo este problemon es de Carmen Gloria, Lorena y Ricardo, En cambio, Loreto (dentista) tiene un método sencillo, efectivo, poco conflictivo, confío dicha tarea a la prudencia de Gedeon, el portero, quien cada mañana tiene la fila de dan ( dientes) formada, tranquila, esperando la extracción.
Todos en la clínica, el saludo amable sin dientes de Kernic, el que limpia la clínica y la deja pasada a axila por un buen rato, en una sala de espera grande con bancas, se acumulan los privilegiados del numero, sale Abel ( haitiano, cura escalabriniano, amigo, traductor) o la Hermana Mari Mart ( haitiana, monja, enfermera, cefalea) a dar una charla sobre prevención del pa kone (no se). Mientras adentro se escribe en un papel pegado a una mesa, con el orden de los números, que números corresponden a que doctor, cuantos vienen a control De Hipertensión y Diabetes, los números de los Granmoun y Timoun nuevos, el espacio para las rayitas de las curaciones, en grande el total de números entregados.
Paulatinamente la mañana corre, todos los días existe el paciente grave, la historia terrible, las curaciones efectivas, la diarrea que paso y volvió. Detrás de una cortina celeste se escucha el grito… “Abel, necesito traducción” por que no se entiende una historia enredada, o es necesario dar un diagnostico complicado, convencer a alguien que debe ir a hospital cunia (ahora).
Después de la Anemia y los Parásitos, la receta contiene el Sulfato ferroso, 3 fwa pa jour ( tres veces al día) y Albendazol 1 fwa (por una vez), se sale del box y se grita a viva voz el próximo numero, siempre un misterio negro , será una infección, un tumor oculto, alguna enfermedad tropical rara que desconocemos, una enfermedad crónica reagudizada o simplemente una somatización de una vida de mierda. Durante la mañana nos paseamos por la medicina con los sentidos bien abiertos pocos exámenes y la voluntad de hacer las cosas lo mejor posible, con escasos recursos. Nos equivocamos, no sabemos cuanto, pero nos damos cuenta, tenemos dudas y estudiamos, cuando no sabemos, nos consultamos y muchas veces nos creemos entre nosotros.
Casi siempre a las 11 tratamos de parar por un tinto (café) humeante traído con la sonrisa de la hermana Hirma, nos sentamos y recapitulamos un trozo de mañana , nos reímos de alguna paciente histérica que no dejaba sacarse el diente, o escuchamos una historia antioqueña de la sabia Luz Marina. Nos tomamos 15 minutos de relajo y de vuelta al trabajo, en este espacio la mañana se ve cuesta arriba y según como este la sala de espera será la hora de salida, ya empiezan aparecer los pacientes sin números y los amigos fantasmas de Gedeon o el Padre Casimiro.
Mientras Loreto espera que tome la anestesia en la boca abierta de un afrohaitiano con cara de espanto, aprovecha de visitar a Dra Nene y relajar el día a día, Dra Lorena y Dr. Ricardo en el box contiguo intercambian un libro de un box a otro con solo estirar la mano, Lorena salva con su creole a Ricardo en medio de una explicación sui géneris de cómo la Hipertensión le tapa una arteria y le duerme la mitad del cuerpo. Tomo la anestesia pulso firme y diente afuera, receta timbrada , y vamos por otro paciente.
A veces a las 1 otras a las 2 y hasta las 3 de la tarde dura el trabajo, nunca salimos todos juntos y siempre alguno se queda pegado con un cacho. El camino de vuelta es grato, acalorado, con la sensación interior confortable de trabajar por otro, entre medio de cultivos de plátanos y unas palmeras pequeñas.
A la llegada a casa Guadalupe, el cambio de ropa, el almuerzo abundante, sabroso y picante, la charla amistosa, la Cyrise lavando alguna ropa nuestra. El encuentro con Cristóbal y sus historias de Ched Li sus fundaciones, sus camiones, la moto que no parte, la poesía viviente a flor de piel y una que otra esperanza o flor caída.
La tarde y noche siempre distinta. Nunca se sabe que evento o imagen surrealista aparecerá en tus ojos, desde el atardecer en el techo apacible, a la prestige en el mango, la ida a Petion Ville, el traqueteo de un Helicóptero Puma, la comida con los seminaristas, y según el día podría ser Barak , Magdus, Oloxon y RAM.
El día a día pasa rápido, intenso, nutritivo y vale por tres.
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3 comentarios:
gracias, por una descripción maravillosa
q rico saber de uds. animo los recordamos desde nicaragua
Pelu
Suerte de vidas, detalles y particulares instantes los que atraviesan frente a sus ojos.
Partimos este viaje juntos y hoy, cada uno fiel a su propio estilo e inmersos en una centrom�rica cada vez m�s propia, intentamos labrar sonrisas.
Un abrazo para todos. S� que no tienen mucho tiempo para escribir y se agradece un relato como este. Ah� en el blog de Nicaragua les publiqu� una foto.
Buena caza muchachos,
Juan Pablo
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