13 febrero 2006

ELECCIONES EN HAITI



Sin Prezidan parten y terminan las elecciones. Debe ser de los pocos países donde la tendencia no marca tendencia, y los cómputos parciales son más creíbles que los oficiales. Donde el consejo electoral no quiere elecciones (eso también pasó en Venezuela) y ellas son un triunfo más de los extranjeros.
Una nota de TVE repitiendo “… los haitianos quieren elecciones..concurren en masa … reina el caos y el desorden … pero los haitianos quieren elecciones..”
Tarjeta plástica importada en la mano, cola interminable, casco azul presente, solo algunos que venían con un cartoncito verde piñufla firmado por no se quien, pasaban primeros. Cola con gritos, discusiones, empujones, el que pasa, pasa; el que empuja, puja; el que no grita no mama.
Solo fui a ver con lente en la mano. Pero solo se entra al sitio de votación con la tarjeta o periodista acreditado, me cago en su madre, quedarme afuera solo y rodeado de la masa enardecida, o eso parecían, no pasó nada, pero de nada a todo en Haití es menos de un segundo y se meten todos, aquí la cosa se prende con agua.
Nada más quería la foto de un haitiano votando, ver el voto, la urna, la cámara secreta, pero parece que cague, el jefe de la policía no me creyó, yo no lo moje y no venia con un cartoncito firmado por nadie, y mi plástico no me servia. Sin radio, sin tele, sin diario, no me queda más que apuntar a los de afuera, ver como actúan antes de entrar.
En la fila no tenían esa cara de apestao, chileno que quiere llegar al asao. Era la impaciencia de algo que podría no repetirse aunque aseguran segunda vuelta. Esta democracia es una invitada de tarde mal y nunca, con sabor a estrella, oea, o yea.
L®oberto (chofer guardespalda y amigo) entra sin hacer cola, viene con el blanco no acreditado, tiene tarjeta plástica y suerte. Veo que al público no gusta de mi presencia, no por blanco, no por estar detrás de los azules, si no que la cámara es el primer enemigo. ¿Por qué? No sé (mwe pa kone) a pocos gusta y me da lo mismo, cada cual hace lo que tiene que hacer, ellos empujan y gritan yo les apunto con arte ¿o prefieren las balas?.
No sé si las elecciones fueron así en todo Haití, sólo tenia la muestra de un solo Lycee, pero era lo que podía. Vi gente, vi policías, vi guardias privados, vi minustah, vi periodistas, observadores internacionales, un candidato de muchos, niños trabajando, varias armas, viejas sudando, ojos muy raros, la gran cola y todavía no veía el voto. Hasta que encontré un hoyo, si no entro yo, entra la mano cámara, ahí estaban las tres urnas, prezidan, senaté, depité, la cámara secreta menos secreta de cartón y EL VOTO, con fotos a color, muy pero muy grande, parecia diario, con un mosaico de negros donde se coló un blanco (Baker) y si afuera estaba la caga adentro también.
El voto decía más que mil reportes, muchos candidatos , todos con su foto y su símbolo, un puente, una silla ( querrá decir espérate sentado que esta huea cambie), una flor, un libro etc. Líderes sin transición, sin transacción, nadie llegó acuerdo con nadie. Se calculaba que debían demorar 3 minutos en votar, algunos lo hicieron en 30, con tanto político que había que verle la cara, con tanta catarata. Me imagino al ex tonto macoute, casi ciego buscando a Manigat, al Lavalas buscando a Preval sin esperanza (Lepswa) y no faltaría al despistado que no encontraba Aristide.
Listo ahora si logré mi foto, fea pero la tengo “una haitiana votando” digan lo que digan, votaron, fueron , participaron en paz, y hoy los engañaron, lo que hagan con los números es otro cuento, raro, poco confiable, corrupto, el CEP, algo venia cocinado, ¿Quién gana con la segunda vuelta?
Hubo elecciones en Haití, vendrá un nuevo prezidan, ¿se quedará la MINUSTAH? Pero Haití sigue y seguirá siendo AYITI, ojala tenga LEPSWA, de verdad.
Ricardo

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ricardo,
Gozando las fotos y los comentarios del periodista no acreditado.
Un excelente logro y para quienes estamos a la distancia valoramos con prudencia la sed de un luchador por la democracia.
Haitì nos ha dado una gran lección de como un pueblo es capaz de caminar 5 horas a un lugar de votación, esperar 6 para votar y aguantar días para saber quien será su futuro presidente.
Esperemos que las autoridades puedan responder con la altura debida a todo un pueblo que anhela el inicio de una nueva etapa para su país.
Sebastián

Anónimo dijo...

¡ las medias fotos !
Seguro que la realidad las merece.

Seguimos día a día el proceso haitiano y cruzamos los dedos, elevamos plegarias y trabajamos a la distancia, para que ese pueblo valiente cambie de una vez la mano de su suerte.

Anónimo dijo...

Cuando yo gobernaba estaba tranquilo. No eran necesario los cascos azules, ni ná.
Con los tontons macoutes se arreglaba todo el problema de las elecciones.

Anónimo dijo...

La suerte no existe.
Todo se decide por lo que hacemos o dejamos de hacer.

Y lo que ustedes hacen es generosidad fecunda que une las esperanzas de un pueblo lejano con las nuestras

Ánimo y fuerza.

PGR